Sabíamos que McLaren estaba cocinando a fuego lento una máquina llamada a representar lo máximo a nivel de diseño, tecnología y prestaciones dentro de su gama de automóviles. Un modelo muy especial que hereda el “1” que anteriormente lucieron con orgullo los emblemáticos McLaren F1 y P1, pues se trata de un digno sucesor que ha sido desarrollado por el mismo equipo de ingenieros que la compañía utiliza para la Fórmula 1.
Así pues, casi nueve años después desde que el P1 se despidiera para siempre, ahora todos los focos recaen sobre una máquina exótica y emocionante que pondrá el listón sumamente alto pues presume de ser el McLaren de calle que acelera y gira más rápido de la historia. Hablamos de un coche que destaca por sus prestaciones, tecnologías de chasis ligero y lo último en aerodinámica para así ofrecer “los más altos niveles de excelencia dinámica y la más pura conexión con el conductor”. Todo ello, según McLaren, con un “espectáculo visual y sonoro sobrecogedor”.
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Características generales del McLaren W1
La firma británica ha creado un coche cuyas formas suaves y fluidas de la parte superior contrastan con el efecto suelo de los bajos y toda una serie de avances aerodinámicas en la parte inferior. Multitud de paneles en fibra de carbono, componentes de la suspensión visibles, grandes tomas de aire en el capó, alrededores de los faros y los pasos de rueda dan forma a un conjunto que presume de un perfil influenciado por el diseño del sidepod de Fórmula 1 y cuyo alerón trasero activo se puede desplazar hasta 300 mm hacia atrás, haciendo las funciones de DRS y airbrake según sea necesario.
“La aerodinámica derivada de la Fórmula 1, la tracción trasera pura y la dirección hidráulica de altas prestaciones de McLaren ponen de manifiesto el enfoque de McLaren hacia la innovación orientada a objetivos como empresa de competición que siempre ofrece las mejores prestaciones posibles. Por lo tanto, no es de extrañar que el nuevo W1 sea nuestro coche homologado para carretera con mayor velocidad y aceleración de todos los tiempos. Además, proporciona la conexión más pura con el conductor al mantenerse fiel a los principios que sustentan la experiencia definitiva de conducción de un supercoche. Realmente es un coche que sólo McLaren podía crear”, señala Michael Leiters, CEO de McLaren Automotive.
